Competir en torneos es parte de la vida del Jiu-Jitsu deportivo. Algunos incluso podrían decir que es el aspecto más emocionante y divertido de este arte marcial . La competencia es una expresión del conocimiento adquirido a lo largo de los entrenamientos . Seguir aprendiendo es el objetivo. Por otro lado, debemos entender que no podemos encerrar a las personas sólo en la competencia. Lo que estamos adquiriendo es la capacidad de desarrollar los sistemas de lucha cuerpo a cuerpo enfocado a controlar al rival con la menor cantidad de esfuerzo y la mayor efectividad posible. Lo más valioso de todo esto es que el crecimiento es constante y a diario ☝🏼!
Estuvimos conversando con el atleta Yonathan Cárdenas (25), quien ha logrado conquistar distintos podios a nivel nacional e internacional demostrando que el entrenamiento constante, disciplina, orden, esfuerzo y valor puede llevar cualquier persona al éxito en cualquier área de la vida.Su extenso curriculum deportivo nos da muestra que nuestro país tiene mucho que entregar al deporte de la lucha. Además de esto, Yonathan está terminando sus estudios como médico veterinario, lo que sin duda nos ayuda a entender que podemos extender nuestros logros fuera del tatami. Hola Yonathan, ¿como estás? Gracias por acceder a nuestras entrevistas en Cordillera Jiu-Jitsu .
Hola, muy bien, gracias; muy agradecido de ser el primer entrevistado en la página de cordillera.
Ahora me encuentro en Puerto Montt, pasé por Chiloé luego de haber estado en Estados Unidos aproximadamente un mes y ahora ya listo para iniciar mis clases de Medicina Veterinaria porque me queda el último semestre. Si o si tiene que ser práctico, por eso estoy acá.
Entreno hace aproximadamente nueve años; empecé cuando tenía 16, entonces ha sido parte fundamental de mi vida.
Anteriormente, a los 12 años, empecé entrenando Kenpo Karate, en donde también me gustaba competir, me gustaba siempre probarme a mi mismo en torneos; estuve así desde los 12 hasta los 17 años y como a los 16 ya hacía Jiu-Jitsu fueron deportes que hacía al mismo tiempo.
¿Cómo fue que te motivaste a entrenar?
Desde niño he tenido cierta admiración a las personas que pelean bien, ya sea en la tv, películas, series, etc. La verdad siempre me llamaron la atención las técnicas y que esas técnicas pudieran someter y vencer al oponente o que dieran una superioridad en la batalla.
Entonces fui a entrenar, me gustó desde el primer día, no falté más, seguí entrenando (Karate) hasta que comencé a ir a torneos, hasta que en un torneo de Valdivia había una modalidad que se llamaba “Sumisión”, esto fue cuando yo tenía más o menos 15 años. Me llamó la atención que en esa modalidad las personas luchaban con short y pollera, a veces se hacía llaves; me llamó mucho la atención porque lo encontré muy rudo, como algo en lo que hay que ser valiente para poder entrar a luchar porque en ese entonces se hacían “Bate estaca” y muchas más técnicas que al día de hoy en pocos torneros están permitidas.
Me gustó mucho y decidí que quería aprender ese arte marcial, y empecé a entrenar solo en el Dojo de karate; veía películas de artes marciales y luego con un amigo practicábamos las técnicas.
Justo por esos días, mi maestro de Karate me comentó que venía un cinturón negro de Jiu-Jitsu a realizar un seminario, junté el dinero para ir y luego del seminario pude luchar con todos, ellos me decían que les gustaba como yo luchaba porque sabía algunas llaves; ese día conocí a mi primer profesor Don Alberto Parra, Quien me invitó a entrenar becado y todo fluyó.
y ¿qué pasó con el karate? – Empecé a entrenar en conjunto ambas disciplinas. Una rutina normal diaria era entrenar una clase de Jiu-jitsu, inmediatamente entrenaba Karate y Luego nuevamente entrenaba Jiu-Jitsu, quedaba muy agotado.
Con el Tiempo, mi maestro de karate Oscar Oyarzún me hizo tomar una decisión. Yo no estaba rindiendo en ambos deportes, estaba bajando mi nivel y ya era hora de seguir un sólo camino, agradezco mucho este gesto de mi profesor porque fue un buen consejero, no sentía que me estaba retando o castigando, siempre sentí que él me estaba guiando.
Luego de eso a decidí entrenar Jiu-jitsu, sin embargo también me llamaba mucho la atención la pelea, por lo que entrené boxeo en donde tengo cuatro peleas, kick boxing (dos peleas), MMA (dos peleas), me considero un fanático de la lucha en todos sus modos (risas). Tuve algunas lesiones en donde hubo fractura de metacarpo y muñeca lo que me hizo decidir nuevamente continuar en el jiu-jitsu.
Yonathan, ¿como son tus entrenamientos actualmente? – Como dije, soy un fanático de la lucha, diría que el 10% es para ver una técnica otro 10% drills y 80% restante del entrenamiento es sparring.
Me gusta pasar muchas horas del día luchando, me gusta hacer barra, corres cuesta arriba, creo que con el Mestre Ortega compartimos esa pasión por luchar (risas).
Sólo hago sumisión, cuando se viene algún torneo con Gi me preparo algunos días antes para recordar las tomadas pero mi pasión es la sumisión y estoy 100% enfocado en esto.
También hago No-Gi pero esto es en mutuo acuerdo con la persona que estoy entrenando.
Cuando Viajo a Estados Unidos hay entrenamientos que son con kimono y entre entrenar y no entrenar prefiero hacerlo y es en ese momento en donde vuelvo a usar mi traje.
Tengo una mente super abierta, entreno con muchas personas de otros equipos como por ejemplo en Awka Dojo, también me gusta mucho entrenar con los hermanos Manzur. Me gusta entrenar con mucha gente, soy un sujeto que voy de vez en cuando a Santiago y voy a buscar donde entrenar porque me gusta conocer a la gente, que me enseñen sus estilos de lucha que para mi es muy importante, puedo aprender mucho de todos.
¿Como es tu relación con el profesor Jonathan “Mestre” Ortega? – Para mi él es uno de los pilares fundamentales que he tenido en mi carrera deportiva porque siempre me ha enseñado un montón de técnicas. Muchas cosas que él hace en la lucha las he incorporado en mi juego.Muchas oportunidades que se me han dado en el Jiu-Jitsu me las ha dado él y es uno de mis profesores principales, junto con el Profesor Alberto Parra son los que más me han ayudado.
Siempre recuerdo la primera vez que fui a su Dojo y me presentó a uno de sus alumnos más competitivos y nos dice: ”bueno, a luchar, al mejor de tres”, yo pensaba que era al mejor de tres puntos pero era al mejor de tres sumisiones (muchas risas). Cuando tu oponente es así de bueno te puedes demorar hasta media hora en lograr el desafío, pero esto te genera una mente de ataque y esto me ha ayudado mucho.
Cada vez que visito al Mestre Ortega como que elevo mi Ki (risas), su Dojo es una habitación del tiempo. Al Mestre le tengo mucho respeto y le recomiendo a todo aquel que quiera mejorar que vaya y entrene con él, pero es uno de los treinos más fuertes que van a hacer en Chile tanto física como psicológicamente.
Por eso él está donde está.
¿Como fueron tus primeros pasos compitiendo en Jiu-Jitsu?
– Mis primeras experiencias compitiendo en Jiu-Jitsu no fueron precisamente en Jiu-Jitsu Brasileño, sino que en Jiu-Jitsu Japonés, esto es igual al BJJ pero con golpes de puño y patadas.
Lugo de esto fui a los Torneos nacionales que organizaba el Sensei Victor Vasquez en Santiago.
Con el tiempo se me dio la oportunidad de viajar al extranjero y elegí ir a Estados Unidos.
Mi elección fue básicamente porque como me gusta más la lucha (sin gi) en este país se desarrolla mucho más este tipo de deporte.
Personalmente la sumisión es el camino que he elegido y me quiero dedicar a esto y Estados Unidos aparece como la mejor opción.
¿Como ha sido la experiencia de entrenar con el profesor queixinho?
ha sido super buena experiencia, él siempre me ha dado la mano para poder estar allá. La primera vez que fui me quedé en la academia, la segunda vez que fui me llevó a vivir con su equipo de entrenamiento con Kevin, Mateus,Italo y Esdres en donde entrenábamos todos los días y me ayudaba; la verdad se siente una motivación extra al convivir todo el tiempo con competidores, los mismos temas de conversación y el ambiente son cosas que te van formando.
Al estar allá siempre me siento feliz de estar entrenando con gente de tan alto nivel, hay luchadores increíbles, recuerdo uno que tiene una tomada tan fuerte que de verdad no la puedes romper, es como un alicate (risas), el Mestre queixinho saca Omoplatas desde cualquier lado, es super bueno.
Ademas pude entrenar con Rafael Formiga con quién tuve la oportunidad de luchar mi último día de viaje, porque el Mestre queixinho me dijo “Hey, ven. Lucha con él (rafael formiga) es malo” y yo pensé “Me debe estar molestando…” y cuando luchamos me di cuenta que hasta ese momento nunca había luchado con alguien tan bueno. Lo sentí de otro nivel, muy diferente a otros, otra presión, recuerdo que me finalizó como tres veces.
Con los otros instructores yo sentía que ya me podía defender, que ya podía hacer algo, pensaba que estaba bien preparado, pero cuando luché con Formiga fue como un remezón en mi cabeza que me decía “te falta, te falta”; no me podía defender, no podía hacer nada. Me di cuenta que en Jiu-Jitsu hay niveles y niveles.
En mi último viaje pude entrenar con muchas personas de alto nivel pero hay uno que los superó a todos, de verdad que a todos, me sorprendió demasiado, él era Augusto “Tanquinho”, él es de otro nivel también, es como un Super Sayajin en fase tres (risas), mi única ganada con él fue sacarme un Kimura que estaba encajado.
¿Como fue tu experiencia Compitiendo en el Torneo NAGA? – Yo competí en ese torneo en sumisión y perdí por un punto y quedé en tercer lugar, yo quería ganar ese torneo en sumisión, pero no se dio. Competí en Kimono y ahí si pude salir campeón, a veces las cosas no salen como queremos (risas).
Fue una experiencia bakan pero no se pudo en sumisión. Al Próximo año lo volví a intentar y logré el primer lugar.
¿Como te preparas para un torneo? – Cuando tengo un torneo lo primero que hago es fortalecer mi cuerpo hago mucha lucha, corro cuesta arriba, calculo 7 minutos y hago flexiones y veo cuántas puedo hacer hoy y me voy superando a mi mismo cada día. Cuando a través de los días supero mis propios récords mi confianza va aumentando.
Que tal la experiencia en el fight to win? Fue una experiencia muy gratificante, me sentía muy bien preparado; me fui a entrenar dos veces al día con el Mestre Ortega en donde luchábamos un montón, ahí también estaba “Tiro Loco” y subíamos el nivel jornada a jornada, tenía mucha confianza en mi y en mi entrenamiento, le decía a mis amigos y auspiciadores que apostaran por mi, que iba a ganar por “Guillotina” y Así fue. No niego que unos días antes estaba muy nervioso, sentía que había mucha expectación por verme luchar, pero me di cuenta que ese nerviosismo estaba solo en mi cabeza pero en realidad todo sigue igual. Trabajé en mi actitud y en el momento de la lucha estaba totalmente tranquilo; dejé que mi mente y mi cuerpo hagan lo que tengan que hacer.Por qué la Guillotina es tu técnica preferida ? Te puedo decir que desayuno, almuerzo y ceno guillotina; todo el día estoy haciendo esa técnica, hasta mis propias piernas sufren por eso (risas). Es una técnica que me gusta mucho; se ve fuerte pero realmente cuando la sabes hacer no haces fuerza, cuando entra en el punto exacto sólo hacen falta algunos segundos para que el oponente se rinda. Como decía Bruce Lee “no le temo al hombre que sabe dar 10.000 patadas diferentes, sino a aquel que ha lanzado 10.000 veces la misma patada”. Tu tienes que tener tu técnica pulida para lograr la victoria, tienes que confiar en tus técnicas. Soy de los que piensa que hay que ir a un torneo a finalizar. Como este tipo de lucha es sin puntuación me favoreció, al contrario de los torneos IBJJF porque en mi cabeza no tengo el sentido de ir marcando puntos, sólo quiero finalizar. En los torneos IBJJF me ha pasado que me hacen algunos puntos y cierran la lucha.
¿Como fue tu experiencia en el torneo sudamericano realizado en Chile ?Este torneo fue muy importante para mi porque yo venía de una lesión, tuve una hernia que me daba mucho dolor en el cuello cuando miraba hacia un lado.Un día estaba bien y al otro mal, me tenía muy triste, Hasta me dijeron que quizás no podría luchar más. Yo seguí entrenando de forma prudente hasta que con el tiempo el dolor fue pasando. Me llamó el Mestre Ortega, me decía que yo debía estar en la selección, yo le comentaba que estaba lesionado y que pensaba en ir a estado unidos pero su forma de razonar las cosas me hizo tomar la decisión de competir y como dicen acá en el sur “O se rompe o se raja”.Me sentía super nervioso el día de la lucha, pero todo se dio y logré finalizar en aproximadamente un minuto mediante guillotina.
¿Algún consejo para las personas que están comenzando en el camino del jiu-jitsu?Yo les diría que visualicen, que si tienen alguna meta que quieran alcanzar den todo para conseguirlo, si uno obra bien las cosas se dan. Siempre con los pies en la tierra, siempre mantener la humildad; no por ganar un torneo vamos a ser los mejores. También puedo decirles que intentar ser como alguien no es bueno, esto te puede desviar de tu propio camino, en cambio si tu sigues una linea recta directo a la meta vas a llegar más rápido sin dejar de ser tu. Cada uno de nosotros va desarrollando su propio Jiu-Jitsu, vamos forjando nuestra propia esencia, si nos vamos preocupando por mejorar vamos a ir dejando nuestro sello personal en cada lucha. Además ser buena onda, esto es importante porque vamos viajando y es super entretenido pasarla bien.
¿Qué te ha parecido Cordillera Jiu-Jitsu?
A Cordillera lo veo como un equipo que recién está comenzando pero tiene muchas proyecciones a futuro, yo conozco a Ciro, se que es una gran persona, además se como enseña, su Jiu-Jitsu es muy bueno, he tenido la oportunidad de luchar con él en el pasado y se que realmente las nuevas generaciones que vengan detrás de él van a aprender mucho y van a tener técnicas muy avanzadas; es cosa de ver lo que hizo hace poco en el Torneo Mundial de la IBJJF al salir Campeón.Es muy importante el líder dentro del equipo, si el líder se preocupa por su academia y si todos reman para el mismo lado es obvio que va a ser muy buen camino el que van a seguir.Siempre que voy a Santiago los visito, es un tremendo lugar para entrenar, además son un gran grupo humano.
¿Alguna anécdota que nos puedas contar?j ajaja si, un día mi mamá tuvo que ir al Dojo donde entrenaba, ella estaba muy preocupada porque yo estaba entrenando mucho; salía del colegio a eso de las 17:00 horas, pasaba al gimnasio y estaba ahí como hasta las 23.30 horas. En ese entonces yo tenía sólo 16 años. . Era un niño y yo casi no llegaba a mi casa (risas).